SINOPSIS
Un periodista recibe una propuesta para investigar la azarosa vida de su bisabuela, una mujer de la que sólo se sabe que huyó de España abandonando a su marido y a su hijo poco antes de que estallara la Guerra Civil. Para rescatarla del olvido deberá reconstruir su historia desde los cimientos, siguiendo los pasos de su biografía y encajando, una a una, todas las piezas del inmenso y extraordinario puzzle de su existencia.
Marcada por los hombres que pasaron por su vida -el empresario Santiago Carranza, el revolucionario Pierre Comte, el periodista estadounidense Albert James y el médico militar vinculado al nazismo Max von Schumann-, la vida de Amelia Garayoa es la de una mujer que aprendió que en la vida no se puede volver sobre el pasado para deshacerlo. Desde la España republicana hasta la caída del Muro de Berlín, pasando por la Segunda Guerra mundial y los oscuros años de la Guerra fría, esta burguesa y revolucionaria, esposa y amante, espía y asesina, actuará siempre de acuerdo a sus principios, enfrentándose a todo y cometiendo errores que no terminará nunca de pagar.
Memoria de un siglo convulso, caracterizado por la barbarie de los totalitarismos, esta obra es una vuelta de tuerca en la trayectoria de una de nuestras novelistas más internacionales. Dime quién soy sorprende por su dramatismo e instrospección, por su intriga y por sus emociones a flor de piel. Una aventura desgarradora y cautivadora que tiene unos personajes excepcionalmente perfilados y literariamente inolvidables.
Dime quién soy es el magnífico retrato de quienes vivieron intensa y apasionadamente un siglo turbulento. Ideología y compromiso en estado puro, amores y desamores desgarrados, aventura e historia de un siglo hecho pedazos, esta novela no sólo hechizará a los lectores de Julia Navarro sino que fascinará a todos aquellos interesados en nuestra propia historia.
Un periodista recibe una propuesta para investigar la azarosa vida de su bisabuela, una mujer de la que sólo se sabe que huyó de España abandonando a su marido y a su hijo poco antes de que estallara la Guerra Civil. Para rescatarla del olvido deberá reconstruir su historia desde los cimientos, siguiendo los pasos de su biografía y encajando, una a una, todas las piezas del inmenso y extraordinario puzzle de su existencia.
Marcada por los hombres que pasaron por su vida -el empresario Santiago Carranza, el revolucionario Pierre Comte, el periodista estadounidense Albert James y el médico militar vinculado al nazismo Max von Schumann-, la vida de Amelia Garayoa es la de una mujer que aprendió que en la vida no se puede volver sobre el pasado para deshacerlo. Desde la España republicana hasta la caída del Muro de Berlín, pasando por la Segunda Guerra mundial y los oscuros años de la Guerra fría, esta burguesa y revolucionaria, esposa y amante, espía y asesina, actuará siempre de acuerdo a sus principios, enfrentándose a todo y cometiendo errores que no terminará nunca de pagar.
Memoria de un siglo convulso, caracterizado por la barbarie de los totalitarismos, esta obra es una vuelta de tuerca en la trayectoria de una de nuestras novelistas más internacionales. Dime quién soy sorprende por su dramatismo e instrospección, por su intriga y por sus emociones a flor de piel. Una aventura desgarradora y cautivadora que tiene unos personajes excepcionalmente perfilados y literariamente inolvidables.
Dime quién soy es el magnífico retrato de quienes vivieron intensa y apasionadamente un siglo turbulento. Ideología y compromiso en estado puro, amores y desamores desgarrados, aventura e historia de un siglo hecho pedazos, esta novela no sólo hechizará a los lectores de Julia Navarro sino que fascinará a todos aquellos interesados en nuestra propia historia.
FICHA
Dime quién soy
Julia Navarro
Publicación: 2010
Editorial Plaza & Janés (1.104 páginas)
Género: Narrativa histórica
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OPINIÓN PERSONAL
Dime quién soy, de Julia Navarro, es la primera novela que leo de esta escritora. Hacía tiempo que tenía ganas de leerle algún libro, pero no encontraba el momento ni me decidía entre cuál escoger de entre sus títulos publicados. Hasta ahora.
Debo decir que elegí Dime quién soy gracias a una recomendación entusiasta de una amiga, y me sumergí en su lectura sin haber leído siquiera la sinopsis. Iba totalmente a ciegas. Y no me esperaba lo que me encontré. Para nada... pero no lo pude soltar una vez que lo empecé.
Lo acabé hace dos días escasos y necesito hablar de la novela a todo el mundo, así que aquí estoy. ¿Qué es lo que me ha entusiasmado de la novela?
Situada en una época muy convulsa (Guerra Civil Española, Segunda Guerra Mundial, Guerra Fría) sería muy fácil caer en valoraciones maniqueas que nos situaran en una u otra posición política. Sería muy fácil dividir a las personas en buenos y malos. Sería incluso lícito que la escritora nos llevara de la mano para mostrarnos aquello que desea que veamos. Pero no. Julia Navarro nos da una lección magistral de historia (no vamos a poder desligar la parte histórica de la parte novelada, lo cual es perfecto porque queda perfectamente integrada y no parece que esté leyendo un libro especializado), pero nos habla de personas, de todos los matices del gris que hacen que alguien se comporte de una forma determinada ante una circunstancia.
Maravillosa dicotomía entre los ideales utópicos (entre las buenas ideas que únicamente funcionan si forman parte de una entelequia) y la cruda realidad de lo que pasa cuando se llevan a cabo.
Pero, sobre todo, lo que más me ha impresionado es la necesidad más absoluta y primaria del concepto de fidelidad. Ser fiel a uno mismo, a los valores (que no a los ideales aprendidos) que nos definen, que nos hacen ser quienes somos y que condicionan nuestros remordimientos.
Sin duda, todos estos aspectos son posibles gracias al grandísimo trabajo que hace con los personajes. A la evolución que sufren debido a las circunstancias que viven. Cómo la vida los transforma. Es curioso ver cómo todos somos víctimas de las decisiones de otras personas. Las que nos quieren, las que nos odian. La vida de todos está íntimamente entrelazada con aquellos que nos rodean.
Ya os he hablado de los tres pilares básicos que hacen que esta novela sea extraordinaria: a) atrapa enseguida, b) los personajes están perfectamente perfilados y c) la manera en la que nos plantea toda la trama nos hace reflexionar, incluso cuando lo que sabemos que nos ha llegado en forma de verdad irrefutable histórica es una pura mentira, entre muchas otras cosas, porque la historia no es la que es por culpa de un puñado de psicópatas torturadores, sino que son las personas normales que a causa de un "quiero sobrevivir" o un "esto es injusto" o incluso un "quiero cambiar el mundo para hacerlo mejor" dictan el devenir de todo un país, un continente o el mundo entero. Son las personas normales y corrientes las que hacen historia.
¿Qué es lo que menos me ha gustado? Quizás que a la protagonista le pasan demasiadas cosas. Normal, la novela tiene más de 1.000 páginas, pero, aunque considero que no le sobra nada, sí que creo que, aunque la realidad puede superar a la ficción, el personaje de Amelia Garayoa es un pelín demasiado; lo que puede hacer caer en el error de considerar la novela como un simple entretenimiento cuando hay mucho más por descubrir.
Debo decir que la temática de la Segunda Guerra Mundial me pone los pelos de punta. Me cuesta entender cómo el mundo fue capaz de permitir... todo lo que permitió (todos lo sabemos, no hace falta escribirlo). Y, cuando empecé a ver adónde nos conducía las peripecias de la protagonista, me temí lo peor. Os aseguro que a Amelia le pasan cosas horribles, pero, aunque la escritora nos lo enseña, no se ensaña. Las torturas que aparecen en la novela son suficientes para darnos cuenta de lo que está pasando, pero no se recrea en ello. Así que mis más sinceras gracias. Vivo demasiado intensamente lo que leo para poder soportar otra manera de enseñarnos lo que pasó en los campos de concentración o en los interrogatorios de la SS. Y sobre todo al pensar que es cierto.
Necesito contaros que el final es absolutamente magistral. Difícil de conseguir después de tantas páginas. Yo imaginaba por dónde irían los tiros. Desde mi punto de vista solo había un final posible y tuve razón... a medias. La escritora logró sorprenderme, lo cual es un plus que se agradece.
En fin. Maravillosa novela, tanto por el entretenimiento que supone como por el trasfondo político, y sobre todo moral, de los acontecimientos que asolaron el s. XX.
Os la recomiendo muchísimo porque, aunque no me la imaginaba así, me ha conquistado completamente.
Debo decir que elegí Dime quién soy gracias a una recomendación entusiasta de una amiga, y me sumergí en su lectura sin haber leído siquiera la sinopsis. Iba totalmente a ciegas. Y no me esperaba lo que me encontré. Para nada... pero no lo pude soltar una vez que lo empecé.
Lo acabé hace dos días escasos y necesito hablar de la novela a todo el mundo, así que aquí estoy. ¿Qué es lo que me ha entusiasmado de la novela?
Situada en una época muy convulsa (Guerra Civil Española, Segunda Guerra Mundial, Guerra Fría) sería muy fácil caer en valoraciones maniqueas que nos situaran en una u otra posición política. Sería muy fácil dividir a las personas en buenos y malos. Sería incluso lícito que la escritora nos llevara de la mano para mostrarnos aquello que desea que veamos. Pero no. Julia Navarro nos da una lección magistral de historia (no vamos a poder desligar la parte histórica de la parte novelada, lo cual es perfecto porque queda perfectamente integrada y no parece que esté leyendo un libro especializado), pero nos habla de personas, de todos los matices del gris que hacen que alguien se comporte de una forma determinada ante una circunstancia.
Maravillosa dicotomía entre los ideales utópicos (entre las buenas ideas que únicamente funcionan si forman parte de una entelequia) y la cruda realidad de lo que pasa cuando se llevan a cabo.
Pero, sobre todo, lo que más me ha impresionado es la necesidad más absoluta y primaria del concepto de fidelidad. Ser fiel a uno mismo, a los valores (que no a los ideales aprendidos) que nos definen, que nos hacen ser quienes somos y que condicionan nuestros remordimientos.
Sin duda, todos estos aspectos son posibles gracias al grandísimo trabajo que hace con los personajes. A la evolución que sufren debido a las circunstancias que viven. Cómo la vida los transforma. Es curioso ver cómo todos somos víctimas de las decisiones de otras personas. Las que nos quieren, las que nos odian. La vida de todos está íntimamente entrelazada con aquellos que nos rodean.
Ya os he hablado de los tres pilares básicos que hacen que esta novela sea extraordinaria: a) atrapa enseguida, b) los personajes están perfectamente perfilados y c) la manera en la que nos plantea toda la trama nos hace reflexionar, incluso cuando lo que sabemos que nos ha llegado en forma de verdad irrefutable histórica es una pura mentira, entre muchas otras cosas, porque la historia no es la que es por culpa de un puñado de psicópatas torturadores, sino que son las personas normales que a causa de un "quiero sobrevivir" o un "esto es injusto" o incluso un "quiero cambiar el mundo para hacerlo mejor" dictan el devenir de todo un país, un continente o el mundo entero. Son las personas normales y corrientes las que hacen historia.
¿Qué es lo que menos me ha gustado? Quizás que a la protagonista le pasan demasiadas cosas. Normal, la novela tiene más de 1.000 páginas, pero, aunque considero que no le sobra nada, sí que creo que, aunque la realidad puede superar a la ficción, el personaje de Amelia Garayoa es un pelín demasiado; lo que puede hacer caer en el error de considerar la novela como un simple entretenimiento cuando hay mucho más por descubrir.
Debo decir que la temática de la Segunda Guerra Mundial me pone los pelos de punta. Me cuesta entender cómo el mundo fue capaz de permitir... todo lo que permitió (todos lo sabemos, no hace falta escribirlo). Y, cuando empecé a ver adónde nos conducía las peripecias de la protagonista, me temí lo peor. Os aseguro que a Amelia le pasan cosas horribles, pero, aunque la escritora nos lo enseña, no se ensaña. Las torturas que aparecen en la novela son suficientes para darnos cuenta de lo que está pasando, pero no se recrea en ello. Así que mis más sinceras gracias. Vivo demasiado intensamente lo que leo para poder soportar otra manera de enseñarnos lo que pasó en los campos de concentración o en los interrogatorios de la SS. Y sobre todo al pensar que es cierto.
Necesito contaros que el final es absolutamente magistral. Difícil de conseguir después de tantas páginas. Yo imaginaba por dónde irían los tiros. Desde mi punto de vista solo había un final posible y tuve razón... a medias. La escritora logró sorprenderme, lo cual es un plus que se agradece.
En fin. Maravillosa novela, tanto por el entretenimiento que supone como por el trasfondo político, y sobre todo moral, de los acontecimientos que asolaron el s. XX.
Os la recomiendo muchísimo porque, aunque no me la imaginaba así, me ha conquistado completamente.
Si os ha gustado la reseña y queréis comprar la novela, pinchad el enlace (digital -2,84 €-, papel en tapa dura y papel en tapa blanda):
Hola! La leí hace tiempo y me encantó, coincido contigo en todo. Aunque mi favorita de la autora es Dispara, yo ya estoy muerto, por si te animas después de este.
ResponEliminaBesos
Pues ya estoy empezando a leer tu recomendación. A ver qué tal ;)
EliminaHola Carme:
ResponEliminaHace ya años que leí esta grandísima novela pero leyendo tu reseña siento el mismo entusiasmo que sentí yo en su momento. Me encanta la manera en que se mezcla presente y pasado, pero sobre todo, me encanta la vida de Amelia Garayoa y los ideales que defiende. Es cierto que suena un poco irreal que le suceden tantas cosas y que esté en todos los puntos calientes de la historia del siglo XX pero a mí me encantó. Te animo a seguir con la autora con "Dispara, yo ya estoy muerto" con la que descubrirás la intrahistoria del conflicto de Gaza e Israel.
Un beso
Muchas gracias por tu comentario. Ya he empezado con la novela. Gracias por la recomendación ;)
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