SINOPSIS
Todas las malditas decisiones: Rebeka, veinteañera y bilbaína, odia las despedidas de soltera, pero muy a su pesar se encuentra en Londres celebrando una. Mientras lamenta su suerte en la barra de un bar, conoce a Gary, norirlandés treintañero, quien se presenta a sí mismo como una estrella del rock. Tras una noche de risas, cervezas y chupitos, Rebeka se despierta en casa de Gary. Y menuda sorpresa cuando descubre que no solo es una estrella del rock: es el cantante y fundador de Everlasting Wound, uno de los grupos con más tirón del momento.
De vuelta en Bilbao, Rebeka trata de retomar su rutina en la universidad, con su exnovio, que es bastante capullo, con su amiga Ana, que reparte consejos poco ortodoxos, y con un Gary que no la va a dejar escapar.
Todas las benditas decisiones: Después de la ruptura con Gary, Rebeka se refugia en casa de su hermano en Hallerburg, Alemania, para reorientar su vida e intentar olvidar cuanto antes al rockero norirlandés. Se siente perdida, herida y cabreada. Lo echa mucho de menos, pero se niega a recular e intentar arreglar las cosas con él. A base de juergas en el Rocco’s —un peculiar bar ilegal—, los cuestionables consejos de su amiga Ana y una nueva amistad con su vecino Daniel —un espécimen germano guapo a rabiar—, consigue recuperar el rumbo. Pero lo que tiene el amor es que viene sin avisar y a veces llega sin llamar… ¿Su relación con Daniel se convertirá en amistad-algo-más? ¿O existirán las casualidades cósmicas y volverá a aparecer Gary en su vida?
Todas las malditas decisiones: Rebeka, veinteañera y bilbaína, odia las despedidas de soltera, pero muy a su pesar se encuentra en Londres celebrando una. Mientras lamenta su suerte en la barra de un bar, conoce a Gary, norirlandés treintañero, quien se presenta a sí mismo como una estrella del rock. Tras una noche de risas, cervezas y chupitos, Rebeka se despierta en casa de Gary. Y menuda sorpresa cuando descubre que no solo es una estrella del rock: es el cantante y fundador de Everlasting Wound, uno de los grupos con más tirón del momento.
De vuelta en Bilbao, Rebeka trata de retomar su rutina en la universidad, con su exnovio, que es bastante capullo, con su amiga Ana, que reparte consejos poco ortodoxos, y con un Gary que no la va a dejar escapar.
Todas las benditas decisiones: Después de la ruptura con Gary, Rebeka se refugia en casa de su hermano en Hallerburg, Alemania, para reorientar su vida e intentar olvidar cuanto antes al rockero norirlandés. Se siente perdida, herida y cabreada. Lo echa mucho de menos, pero se niega a recular e intentar arreglar las cosas con él. A base de juergas en el Rocco’s —un peculiar bar ilegal—, los cuestionables consejos de su amiga Ana y una nueva amistad con su vecino Daniel —un espécimen germano guapo a rabiar—, consigue recuperar el rumbo. Pero lo que tiene el amor es que viene sin avisar y a veces llega sin llamar… ¿Su relación con Daniel se convertirá en amistad-algo-más? ¿O existirán las casualidades cósmicas y volverá a aparecer Gary en su vida?
FICHA
Bilogía Everlasting Wound
Todas las malditas decisiones Todas las benditas decisiones May Boeken
Publicación: 2018
Ediciones Phoebe (330 + 328 páginas)
Género: Romántica
|
Clica sobre la bandera per a llegir la versió en català
OPINIÓN PERSONAL
Empiezo la reseña felicitando a May Boeken por esta magnífica bilogía. Everlasting Wound ha sido para mí como un solo libro, ya que, en el momento en que lo empecé a leer, ya no lo pude dejar. Cuando la primera entrega llegó a su fin no me podía creer que la escritora cortara así la historia, por lo que no pude dejar pasar ni un día para seguir leyendo su continuación.
Quería algo sencillito, fácil de leer y entretenido, y el resultado es que me ha consumido horas que me han descuadrado el horario de las mil cosas que tengo que hacer. Pero benditas horas que le he quitado al sueño. Everlasting wound vale la pena.
Todas las malditas decisiones arranca con mucha fuerza. Una serie de alocadas decisiones y de escenas imprevisibles harán las delicias de las lectoras románticas, porque la escritora sigue un patrón (chico conoce a chica, se enamoran y tienen dificultades), y a la vez no lo sigue en absoluto (los dos son un completo desastre). Sorprende. Y eso en romántica siempre es un factor a tener muy en cuenta.
Los personajes principales de esta primera entrega son inmaduros, con una carga emocional a sus espaldas que no les deja avanzar. Y, a diferencia de otras novelas del mismo género, sus continuos errores parecen absolutamente coherentes y verosímiles.
May Boeken hace un trabajo de documentación tan detallado, que consigue que te sumerjas en el mundo del rock con una naturalidad apabullante. La ambientación, tanto del paisaje como de las costumbres de los diferentes sitios donde se desarrolla la novela, le da una riqueza a la trama que es de agradecer.
Pero lo que más me ha gustado es la manera en que los personajes parecen reales. Las inseguridades que no desaparecen por una frase afortunada. Los miedos que siguen agazapados, a la espera para atacar cuando menos te lo esperas. Y en este caso ambos personajes van a tener una batalla muy dura por lidiar.
Gary era un chico anodino. Nadie se fijaba en él. El típico empollón sin ningún atractivo. Pero se convirtió en estrella de rock y todo cambió. Sexo a espuertas. Tanto como desea... o no. ¿Con quién están teniendo sexo las chicas que pasan por su cama? ¿Con la estrella del rock o con él? Pero entonces conoce a Rebeka, que no sabe quién es y le desea. Le desea a él y no a la estrella, ni a la fama, solo a él. ¿Es capaz de sentirse seguro junto a Rebeka? ¿Es capaz Rebeka de darle la seguridad de la que ella misma carece?
Rebeka es una niñata que sobrepasa con creces la veintena. Con un pasado un tanto turbulento, depende de las decisiones que toman los demás. Su querido hermano, su ancla, se ha ido lejos y su vida ha perdido el rumbo. Ana, su amiga, la quiere con locura, pero sigue tomando decisiones por ella. Rebeka la necesita para sentir que va en la dirección correcta. Pero incluso hay un pequeño rincón del corazón de Rebeka que no es capaz de desvelar a su amiga. Y ese secreto la conduce a dejar que otra persona lleve el timón de su vida. Álex.
Álex es el tercero en discordia. El perro del hortelano. El paradigma de relación tóxica que Rebeka no sabe cómo parar, porque Álex conseguirá manipularla de tal manera que ella creerá que es su decisión no romper el vínculo con él.
Estos tres personajes consideran que son libres. Libres porque se han independizado, porque creen que hacen lo que quieren. Pero los tres estarán atrapados y subyugados, y no serán dueños de sus actos, porque las substancias que se meten o las ansias de dominación que tienen o el miedo que sufren los encarcelarán en la desgracia.
¿Y el cuarto personaje? Pues, cómo no, la música. Me he entretenido en escuchar las canciones que van saliendo a lo largo de la novela. Y os lo recomiendo. Aunque, evidentemente, sepáis cuáles son, escucharlas aún os hará formar más parte del universo Everlasting wound.
Todas las benditas decisiones es una novela menos histriónica que la primera parte. Más relajada (igualmente me la he leído en un día, es adictiva), y es que la historia madura al ritmo que lo hacen los personajes.
Rebeka se refugiará en los brazos de su hermano. Y la historia entre los dos me ha parecido preciosa. El amor que sienten el uno por el otro no impedirá mostrarse como los alocados que son, pero Rebeka encontrará en él las fuerzas para obligarse a levantarse de nuevo.
Alguien más aparecerá. Alguien perfecto que quizás no es el correcto. Y otro hilo del que tirar envolverá la novela. Daniel es maravilloso. De hielo por fuera y de fuego por dentro. Pero también arrastra un pasado doloroso. ¿Es el hombre adecuado para Rebeka?
En este punto unos cuantos secundarios empezarán a guiar (de una forma u otra) a los personajes: madres, amigos, hermanos, cuñadas... todo el mundo se creerá en la necesidad de opinar sobre una relación que no les incumbe... ¿o sí? ¿Cuando quieres a alguien y haces de pañuelo de lágrimas, tienes derecho a meterte en su vida? ¿Las escuchas de las penas deben ser asertivas o silenciosas?
Largo es el camino de la madurez. Y para querer a alguien, no solo se deben aceptar sus virtudes sino también sus errores, que en este caso van a ser muchos.
El epílogo es otra vez al estilo del primer volumen de la bilogía. Gamberro, divertido y alocado. Además suelta alguna cosilla como si la historia fuera a continuar... (ahí lo dejo).
Leer esta bilogía ha sido más de lo que esperaba, no solo por la lectura estricta de las dos novelas, que me ha encantado, sino por todo lo que la ha rodeado. He podido contactar con la escritora para hablar sobre algunas impresiones que me ha provocado la historia. Me he divertido hablando del #TeamGary versus #TeamDaniel. Y además mi buena amiga Noemí se ha brindado a comentar con profundidad algunos aspectos de Everlasting Wound que me han ayudado a redactar esta reseña. Así que gracias a May Boeken por su buena disponibilidad en redes y gracias a Noemí, que desinteresadamente ha hecho hincapié en algunos detalles que me habían pasado desapercibidos o que han reafirmado lo que yo ya pensaba. Un petonarru.
Así que recomiendo esta bilogía a l@s lector@s de romántica, a aquell@s que les gusta profundizar en los aspectos emocionales de los personajes, a aquell@s que disfrutan de una novela que incorpora tantos detalles de la vida musical y a tod@s los que disfrutan con una buena novela. Os lo pasaréis genial.
Si os ha gustado la reseña y queréis comprar el libro, pinchad el enlace (digital -4,74 €- y papel en tapa blanda):
Quería algo sencillito, fácil de leer y entretenido, y el resultado es que me ha consumido horas que me han descuadrado el horario de las mil cosas que tengo que hacer. Pero benditas horas que le he quitado al sueño. Everlasting wound vale la pena.
Todas las malditas decisiones arranca con mucha fuerza. Una serie de alocadas decisiones y de escenas imprevisibles harán las delicias de las lectoras románticas, porque la escritora sigue un patrón (chico conoce a chica, se enamoran y tienen dificultades), y a la vez no lo sigue en absoluto (los dos son un completo desastre). Sorprende. Y eso en romántica siempre es un factor a tener muy en cuenta.
Los personajes principales de esta primera entrega son inmaduros, con una carga emocional a sus espaldas que no les deja avanzar. Y, a diferencia de otras novelas del mismo género, sus continuos errores parecen absolutamente coherentes y verosímiles.
May Boeken hace un trabajo de documentación tan detallado, que consigue que te sumerjas en el mundo del rock con una naturalidad apabullante. La ambientación, tanto del paisaje como de las costumbres de los diferentes sitios donde se desarrolla la novela, le da una riqueza a la trama que es de agradecer.
Pero lo que más me ha gustado es la manera en que los personajes parecen reales. Las inseguridades que no desaparecen por una frase afortunada. Los miedos que siguen agazapados, a la espera para atacar cuando menos te lo esperas. Y en este caso ambos personajes van a tener una batalla muy dura por lidiar.
Gary era un chico anodino. Nadie se fijaba en él. El típico empollón sin ningún atractivo. Pero se convirtió en estrella de rock y todo cambió. Sexo a espuertas. Tanto como desea... o no. ¿Con quién están teniendo sexo las chicas que pasan por su cama? ¿Con la estrella del rock o con él? Pero entonces conoce a Rebeka, que no sabe quién es y le desea. Le desea a él y no a la estrella, ni a la fama, solo a él. ¿Es capaz de sentirse seguro junto a Rebeka? ¿Es capaz Rebeka de darle la seguridad de la que ella misma carece?
Rebeka es una niñata que sobrepasa con creces la veintena. Con un pasado un tanto turbulento, depende de las decisiones que toman los demás. Su querido hermano, su ancla, se ha ido lejos y su vida ha perdido el rumbo. Ana, su amiga, la quiere con locura, pero sigue tomando decisiones por ella. Rebeka la necesita para sentir que va en la dirección correcta. Pero incluso hay un pequeño rincón del corazón de Rebeka que no es capaz de desvelar a su amiga. Y ese secreto la conduce a dejar que otra persona lleve el timón de su vida. Álex.
Álex es el tercero en discordia. El perro del hortelano. El paradigma de relación tóxica que Rebeka no sabe cómo parar, porque Álex conseguirá manipularla de tal manera que ella creerá que es su decisión no romper el vínculo con él.
Estos tres personajes consideran que son libres. Libres porque se han independizado, porque creen que hacen lo que quieren. Pero los tres estarán atrapados y subyugados, y no serán dueños de sus actos, porque las substancias que se meten o las ansias de dominación que tienen o el miedo que sufren los encarcelarán en la desgracia.
¿Y el cuarto personaje? Pues, cómo no, la música. Me he entretenido en escuchar las canciones que van saliendo a lo largo de la novela. Y os lo recomiendo. Aunque, evidentemente, sepáis cuáles son, escucharlas aún os hará formar más parte del universo Everlasting wound.
Todas las benditas decisiones es una novela menos histriónica que la primera parte. Más relajada (igualmente me la he leído en un día, es adictiva), y es que la historia madura al ritmo que lo hacen los personajes.
Rebeka se refugiará en los brazos de su hermano. Y la historia entre los dos me ha parecido preciosa. El amor que sienten el uno por el otro no impedirá mostrarse como los alocados que son, pero Rebeka encontrará en él las fuerzas para obligarse a levantarse de nuevo.
Alguien más aparecerá. Alguien perfecto que quizás no es el correcto. Y otro hilo del que tirar envolverá la novela. Daniel es maravilloso. De hielo por fuera y de fuego por dentro. Pero también arrastra un pasado doloroso. ¿Es el hombre adecuado para Rebeka?
En este punto unos cuantos secundarios empezarán a guiar (de una forma u otra) a los personajes: madres, amigos, hermanos, cuñadas... todo el mundo se creerá en la necesidad de opinar sobre una relación que no les incumbe... ¿o sí? ¿Cuando quieres a alguien y haces de pañuelo de lágrimas, tienes derecho a meterte en su vida? ¿Las escuchas de las penas deben ser asertivas o silenciosas?
Largo es el camino de la madurez. Y para querer a alguien, no solo se deben aceptar sus virtudes sino también sus errores, que en este caso van a ser muchos.
El epílogo es otra vez al estilo del primer volumen de la bilogía. Gamberro, divertido y alocado. Además suelta alguna cosilla como si la historia fuera a continuar... (ahí lo dejo).
Leer esta bilogía ha sido más de lo que esperaba, no solo por la lectura estricta de las dos novelas, que me ha encantado, sino por todo lo que la ha rodeado. He podido contactar con la escritora para hablar sobre algunas impresiones que me ha provocado la historia. Me he divertido hablando del #TeamGary versus #TeamDaniel. Y además mi buena amiga Noemí se ha brindado a comentar con profundidad algunos aspectos de Everlasting Wound que me han ayudado a redactar esta reseña. Así que gracias a May Boeken por su buena disponibilidad en redes y gracias a Noemí, que desinteresadamente ha hecho hincapié en algunos detalles que me habían pasado desapercibidos o que han reafirmado lo que yo ya pensaba. Un petonarru.
Así que recomiendo esta bilogía a l@s lector@s de romántica, a aquell@s que les gusta profundizar en los aspectos emocionales de los personajes, a aquell@s que disfrutan de una novela que incorpora tantos detalles de la vida musical y a tod@s los que disfrutan con una buena novela. Os lo pasaréis genial.
Si os ha gustado la reseña y queréis comprar el libro, pinchad el enlace (digital -4,74 €- y papel en tapa blanda):
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