SINOPSIS
La glamurosa e internacionalmente conocida marchante de arte Elisabeth Teerlinc sabe bastante sobre el mundo de las falsificaciones. Después de todo, ella misma no deja de ser una falsificación o una especie de fraude. Su verdadera identidad, Judith Rashleigh, se encuentra enterrada bajo una fina capa de mentiras. Por no mencionar la cantidad de cadáveres que se ha llevado por delante, de todos aquellos que querían entorpecer su camino. Pero ahora, atrapada en el fuego cruzado asesino entre un jefe de la mafia rusa y un detective de policía italiano corrupto, Judith se ve obligada a crear una obra de arte aún más atrevida, una obra maestra falsa que debe llevar a la famosa casa de subastas donde solía trabajar como humilde asistente, y vender la obra por 150 millones de dólares. Sin embargo, exponer su nueva identidad ante un espacio en el que puede convertirse el centro de atención conlleva un riesgo mortal.
FICHA
Última
Trilogía Judith Rashleigh Maestra #3 L.S. Hilton
Publicación: 2019
Roca Editorial (320 páginas)
Género: Thriller
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OPINIÓN PERSONAL
Última, de L. S. Hilton, era una lectura esperada y deseada. En esta trilogía vemos las tres caras de un prisma donde un personaje, que se convierte en lo que es víctima de las circunstancias, se acaba aceptando tal y como es después de casi mil páginas de thriller.
En la primera parte, Maestra (ved la reseña pinchando aquí), la escritora nos muestra un personaje que a partir de un cúmulo de infortunios se levanta de sus cenizas y grita "nunca más". El lector puede empatizar o no con su protagonista, pero no puede evitar sentir una cierta admiración porque haya logrado todos sus objetivos. Parece que haya conseguido que el mundo esté a sus pies.
En la segunda parte, Dómina, vemos otra faceta de Judith, mucho más vulnerable, dominada por el lastre de su pasado, e intuimos una posible explicación a su manera de ser.
En la tercera parte, Última, veremos a la mujer superviviente que es. Una Judith sin fisuras. Madura. Consciente de quién es y de lo que quiere. Absolutamente sincera con ella misma. Pero ante todo con un instinto de supervivencia absolutamente brutal.
Última empieza justo donde acaba Dómina. Os recuerdo las últimas dos frases:
"-Muy bien, adelante. Hágalo. Vamos.
Él alzó la pistola y me apuntó al corazón".
Y con este final, más propio del final de un capítulo y no de una segunda entrega, L. S. Hilton dejó a todos sus lectores en vilo. Y ahora seguimos. Y de qué manera.
La escritora nos va a mantener en suspense a través, cómo no, de las obras de arte. El arte, el coprotagonista de esta historia junto a Judith, se nos presentará crudamente desnudo. ¿Qué es arte? ¿Qué es original y qué es una falsificación? El arte, bellamente descrito, en este caso, de Gauguin, no deja de ser una metáfora de la propia Judith: ¿un cuadro debe dejar de ser bello o de considerarse arte porque su creador sea éticamente cuestionable?
Las escenas eróticas que encontramos en Última son prácticamente anecdóticas, breves, simplemente para recordarnos qué le gusta a Judith. En esta tercera entrega, el sexo no deja de ser crudo y brutal, pero Judith no está dominada por él. Judith coge lo que quiere sin cuestionarse nada más. En Última hay algo más importante que el sexo: el arte, que va ligado también a su propia supervivencia.
Última me ha atrapado desde el principio. La escritora nos hace un favor a todos los lectores poniéndonos en antecedentes de lo que ya habíamos leído en las dos entregas anteriores por si acaso lo habíamos olvidado, así que desde el primer momento no tenemos ni que hacer el esfuerzo de recordar; L. S. Hilton nos lo pone fácil. Y a partir de allí, un universo de falsificaciones se abre ante nuestros ojos. Hay una frase que se va repitiendo de diferentes maneras y nos da la clave de esta novela:
"Li podía forjar algo que pareciera exactamente un Kandinsky, pero lo que lo convertía en un Kandinsky era la convicción de su propietario de que era un Kandinsky".
¿Qué es lo auténtico? ¿Qué lo falso? ¿Qué hay de Judith en Elisabeth?
Última es un maravilloso final de esta trilogía donde el arte va a cobrar un protagonismo tanto descriptivo como intelectual. Desde la primera página el ritmo no decae. Esperas más acciones inteligentes y sorprendentes de Judith, y lo mejor de la novela es que no defrauda.
Todos los personajes importantes de la trilogía van a volver a salir en esta tercera entrega. Y cada uno de ellos nos va a mostrar un aspecto distinto de esta complicada mujer. Judith va a ir cerrando todos los puntos que dejó abiertos. La venganza nunca ha sido la motivación de Judith, quizás sí que lo ha sido su sentido retorcido de la justicia, y en Última vamos a descubrir qué considera Judith intolerable, y qué una mera diferencia de puntos de vista.
Desde el final de Maestra, que hay una pregunta que no he dejado de hacerme. Judith, ¿se va a librar? ¿Es esta trilogía moralizante o simplemente narrativa? ¿Vosotros qué creéis? ¿Lo conseguirá? ¿O pagará por sus crímenes?
Pues para saberlo no vais a tener más remedio que leer Última, que cierra este círculo de manera magistral. Después de acabar la última página, solo me ha faltado levantarme, aplaudir y gritar: "¡Bravo, Maestra!", pero en este caso dirigido a su escritora L. S. Hilton. En Última encontraréis arte, inteligencia, erotismo y consciencia del propio yo. Es altamente recomendable.
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