Saga La Rueda del Tiempo. Robert Jordan (y los tres últimos de Brandon Sanderson) (reseña en castellano)

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Es muy difícil escribir una reseña sobre una saga de 21 libros que suman más de doce mil páginas. Pero lo primero que tengo que decir es que es genial. Si os gusta Tolkien, no lo dudéis más, esto quiere decir que sois seguidores del género fantástico y esta saga os cautivará. Robert Jordan tiene un estilo propio, por supuesto, pero sigue el mismo esquema del héroe que debe salir de su casa después de un hecho traumático del que era ignorante y que provoca una reacción en cadena, la primera de las cuales será iniciar un viaje (aquí también tenemos un mapa) que lo conducirá a una madurez personal que hará que, a pesar de las reticencias iniciales, todo el mundo (excepto los enemigos malvados, claro) le siga como el líder indiscutible que es.

"La Rueda del Tiempo gira, y las eras llegan y pasan y dejan tras de sí recuerdos que se convierten en leyenda. La leyenda se difumina, deviene mito, e incluso el mito se ha olvidado mucho antes de que la era que lo vio nacer retorne de nuevo. En una era llamada la Tercera Era por algunos, una era que ha de venir, una era transcurrida hace mucho, comenzó a soplar un viento en las Montañas de la Niebla. El viento no fue el inicio, pues no existen comienzos ni finales en el eterno girar de la Rueda del Tiempo. Pero aquél fue un inicio." Este es el párrafo con el que comienza cada libro de la saga. Y este es el talante que encontraremos en las palabras de Robert Jordan: oscuras, crípticas, desesperantes, pero llenas de aventuras que te llevarán a un mundo mágico de Aes Sedai, Aiels, Asha'man, renegados, lobos, Capas Blancas, Marinos, Seanchan, y muchos más.

La primera originalidad que encontramos en esta saga es el tipo de magia, ya que, a diferencia de otras obras literarias, aquí la magia se teje. La magia de las Aes Sedai se llama Saidar (la parte femenina de la Fuente Verdadera). Hay diferentes hilos, identificados en colores (o ajah) para las Aes Sedai, que son amarillo (dedicado a la curación), azul (dedicado a buscar y defender la justicia), blanco (dedicado a la filosofía, la lógica y la razón), gris (dedicado a la política, la negociación y la diplomacia), marrón (dedicado al conocimiento), verde (dedicado a prepararse para la Última Batalla, el Tarmon Gai'don), rojo (dedicado a buscar hombres capaces de encauzar el Poder Único, Asha'mans, a capturarlos y a llevarlos a Tar Valon para amansarlos) y, aunque es negado por todos, negro (dedicado al servicio del Oscuro).

Los hombres que son capaces de encauzar, los Asha'man, son básicamente guerreros, letales y organizados militarmente. El problema que tienen es que la magia que usan, el Saidin, se corrompió cuando Lews Therin Thelamon, llamado Dragón, logró apresar al Oscuro y a sus seguidores. Por lo tanto, aunque encerrar al Oscuro y sellar la cárcel fue un hito importantísimo, tuvo una consecuencia nefasta: se corrompió la parte masculina de la Fuente Verdadera, el Saidin, y cada vez que un Asha'man la utiliza va enloqueciendo, lo que, en su momento, dio paso al periodo que se conoce como Época de la Locura (y de ahí que las Aes Sedai del ajah rojo les persigan, porque son peligrosos).

Otros personajes importantes en relación con los hilos del Entramado son los ta'veren, que son personas que tienen la capacidad de formar hilos vitales a su alrededor, y, en consecuencia, cambiar lo que se había dispuesto desde un principio.

En cuanto a las batallas, aquí tenéis un despliegue de arte bélico absolutamente increíble. Os tengo que decir que yo no soy una especialista militar, pero la lectura de las soluciones estratégicas de las batallas son geniales y sobrepasan con creces las expectativas más exigentes. Sólo para disfrutar de este aspecto ya vale la pena leer toda la saga. Si además tenéis conocimientos sobre el tema, no sólo no os decepcionarán sino que os haréis seguidores incondicionales de sus generales.

La lectura de cada libro pasa por diferentes fases: la primera de todas es incredulidad por incluir de golpe muchos personajes nuevos. ¡Por favor! Yo que me leí los primeros libros todos seguidos tenía dificultad en ubicar la historia que había detrás de cada personaje. Por lo tanto, el inicio de cada libro es duro, pesado y exige concentración (o una libreta al lado para ir apuntando); la verdad es que te pierdes un poco y ralentiza la lectura. La segunda fase es como una especie de "calentar motores": ya has superado el quién es quién, y empiezas a disfrutar con la trama, que es genial. La tercera fase es cuando disfrutas tantísimo de la historia que sufres por si los nuevos frentes abiertos no se van a cerrar en el libro que estás leyendo y te vas a tener que esperar al siguiente para su conclusión.

Además de esta estructura con muchos y muchos personajes (que recuerda la saga "Canción de hielo y fuego", de la que tengo pendiente hacer una reseña), el autor es muy descriptivo. Mucho. Muchísimo. Claro, esto tiene la parte buena de situarte en el mismo escenario de los personajes y vivir su aventura como si estuvieras allí, y además te relaja del vértigo que supone seguir con el corazón encogido, porque estás viviendo la historia como si fuera propia, los hechos que ocurren en muchos lugares a la vez. Pero, a pesar de que estas descripciones forman parte del estilo del autor, tal vez alguien necesite más acción y menos contemplación. Aunque de acción ya os digo que hay mucha...

Bueno, podría estar escribiendo sobre esta saga páginas y páginas de reseña, pero prefiero que la descubráis por vosotros mismos. Os encantará.

Robert Jordan comenzó a escribir esta saga en 1984 con la primera novela El ojo del mundo, que en la moderna edición española corresponde a los dos primeros libros (Desde Dos Ríos y La llaga). La verdad es que los libros son largos y aquí se decidió dividir en dos lo que en la versión original era un solo libro.

Cuando faltaba un libro para terminar la saga, le detectaron una enfermedad al escritor, que murió en septiembre de 2007. Decidido a no dejar a los seguidores de más de 20 años sin la conclusión de la saga, escribió esquemas, párrafos enteros, anotaciones y escenas completas. Dedicó las últimas semanas de su vida a dictar explicaciones a su mujer ya sus ayudantes. Antes de morir pidió a su mujer (que también era su  editora) que buscara a alguien que completara la saga para sus fieles seguidores.

En noviembre de 2007, Brandon Sanderson recibió una llamada de la mujer de Robert Jordan en la que le proponía que terminara el último libro de la saga La Rueda del Tiempo. Brandon Sanderson, que era lector entusiasta de esta serie, no lo dudó y se hizo cargo de este proyecto.

Cuando se puso a escribir, vio que este último libro se hacía el triple de largo que los otros que se habían publicado y, por ello, a pesar de que Robert Jordan pensaba terminar toda la trama con un solo libro, al final se hicieron tres más.

Brandon Sanderson no reclama la genialidad de estos últimos libros porque considera que siguen siendo del escritor original. Con estas palabras termina la aclaración con que inicia el libro La tormenta: "Éste no es mi libro. Es el libro del señor Jordan y, en menor grado, vuestro libro. Gracias por leerlo."

¿Qué os puedo decir de estos tres últimos libros que escribe Brandon Sanderson? Que superan, en mi opinión, el estilo, la dinámica y la prosa de Robert Jordan. A raíz de estos libros empecé a leer a este escritor, que me encanta; además, en este blog, he hecho alguna reseña sobre lo que escribe: El aliento de los dioses y la saga Nacidos de la bruma.

Libros de la saga y breve sinopsis:

0. Nueva primavera

Precuela donde encontramos el inicio de los problemas que se avecinan. Una predicción acaba de anunciar que ha vuelto a nacer el Dragón. Y todas las Aes Sedai se ponen en marcha para localizarlo y neutralizar la amenaza que supone su nacimiento.

1. Desde Dos Ríos

Rand Al'Thor, Perrin Aybara y Mat Cauthon han vivido en el Campo de Emond una vida tranquila y sencilla. De repente las leyendas se hacen realidad y aparecen una Aes Sedai y su guardián: Moraine y Lan, y, lo peor de todo, trollocs que los quieren asesinar. Huyen rápidamente bajo la protección de la aes sedai y su guardián, y aquí comienza la aventura.

2. La llaga

A pesar de la ayuda de Moraine y Lan, Rand, Perrin y Mat aún son perseguidos. Se desvían a la ciudad de Shadar Logoth para conseguir despistar a los servidores del Oscuro, pero fracasan en el intento. Están atrapados entre dos fuegos. Y si no logran superar esta primera prueba la oscuridad reinará para siempre.

3. La gran cacería

Aunque Rand ha conseguido superar esta primera prueba, aún no están a salvo, ya que el Señor del Mal ha liberado a los Renegados. Mat hace sonar el Cuerno de Valere para que los héroes de todas las eras se levanten de su tumba al despertarlos de su sueño eterno y le ayuden a combatir a los seguidores del mal.

4. La batalla de Falme

En un principio Rand está decidido a no seguir los dictados que le ha preparado el destino, pero es imposible. Cada día el Oscuro tiene más fuerza y ​​la prisión que lo tiene encerrado cada vez es más débil.

5. El Camino a Tear

Rand sufre pesadillas sobre una espada de cristal y después de un ataque de los engendros de la Sombra decide que Perrin, Mat y él mismo no pueden estar juntos, que es demasiado peligroso que los tres estén en el mismo lugar. Paralelamente tres jóvenes de Dos Ríos llegan a la Torre Blanca en Tar Valon para ingresar como novicias a aes sedai.

6. El Pueblo del Dragón

Mat llega a Caemlyn desde donde se dirige hacia Tear.

Perrin busca a Rand mientras sueños de lobos lo están acosando y se añade al grupo Faile, una cazadora del Cuerno.

En Tear espera la espada Callandor a que se cumpla la profecía.

7. Los Portales de Piedra

Los sellos de Shayol Ghul se están debilitando cada vez más y la consecuencia es que la presencia del Oscuro cada vez es más fuerte. Min ve un futuro horroroso. Y entran en acción los Capas Blancas, que buscan a un hombre con los ojos dorados y al dragón renacido.

8. El Yermo de Aiel

Perrin, Faile, Loial y algunos Aiel llegan a Dos Ríos. Allí se encuentran con Trollocs y capas blancas. Elayne y Nynaeve parten a la misión que les ha encomendado la Amirlin, es decir, buscar Aes Sedai del ajah negro y angreals que han desaparecido. Rand intenta reunir todos los clanes Aiel y cumplir así con la profecía de Rhuidean.

9. La Torre Blanca

Rand está en Rhuidean para que se unan todos los clanes Aiel, pero hay un clan, los Shaido, que les está dando problemas. La Torre Blanca es más peligrosa que nunca, con maquinaciones a muchas bandas que suscitarán intrigas y políticas devastadoras. Elaida asciende a Sede Amirlin y su objetivo principal, como Aes Sedai del ajah rojo que era, es capturar al Dragón Renacido y encerrarlo hasta que pase el Tarmon Gai'don.

10. Cielo en llamas

Rand lleva a los Aiel hasta Cairhien donde los Shaido han puesto cerco a la ciudad. Nynaeve y Elayne encuentran el refugio de las aes sedai azul que han huido del poder opresor de la Torre Blanca, Salidar. Egwene continúa su formación con Moraine. Los sellos están cada vez más débiles.

11. El Señor del Caos

El objetivo de Rand es conseguir que las diferentes naciones se unan para combatir al Oscuro. Al mismo tiempo se tiene que enfrentar con los capas blancas (o Hijos de la Luz) porque pretenden ser ellos quienes acaben contra el Señor Oscuro. Las Aes Sedai siguen con sus intrigas; no se sabe exactamente qué quieren del Dragón Renacido, pero fiarse de una Aes Sedai es una decisión muy peligrosa, como Rand sabe muy bien.

12. Los Asha'man

Comienzan a verse muestras de que el Oscuro cada vez está más presente en el mundo, como, por ejemplo, cambios climáticos. Se hace evidente que las Aes Sedai necesitan un hombre que sea capaz de encauzar el poder: el Dragón Renacido. A raíz de los enfrentamientos que se producen, Rand acaba formando un ejército de asha'man, hombres que son capaces de encauzar el poder único, y los esconde en un lugar estratégico: la Torre Negra.

13. La Corona de Espadas

Unos nuevos personajes entran en acción: los marinos, que saben cómo conseguir un ter'angreal que podría detener la ola de calor que están viviendo: el Cuenco de los Vientos. Egwene sigue luchando para conseguir ser la Sede Amirlin. El Tarmon Gay'don se acerca.

14. El camino de dagas

Hay muchos frentes abiertos: Elayne y Nynaeve ponen en funcionamiento el Cuenco de los Vientos; Perrin busca apoyo de la reina Alliandre; Rand intenta pacificar Illian; los Shaido y los Juramentados del Dragón están sembrando el caos... Rand debe luchar contra todos.

15. El corazón del invierno

Rand junto con Min viajan y van dejando pistas falsas a sus enemigos. Cadsuane sigue preparando la estrategia para el Tarmon Gai'don. Han secuestrado Faile y Perrin organiza su rescate. Mat está atrapado en Ebou Dar. Rand limpia el Saidin de la infección del Oscuro con la ayuda de aes sedai.

16. Encrucijada en el crepúsculo

Mat huye con la hija de las Nueve Lunas. Una vez el Saidin está limpio, no se sabe quiénes son aliados y quiénes son enemigos.

17. Cuchillo de sueños

El entramado cada vez es más inestable, lo que indica que la Última Batalla está cerca. Antes Rand debe negociar una tregua con los seanchan. Perrin sigue intentando salvar a Faile. Elayne lucha para conseguir el trono. Los acontecimientos se precipitan y hay muchos frentes abiertos. Y todo tiene que estar muy bien atado para tener una posibilidad de victoria.

18. La tormenta

El Tarmon Gai'don se acerca y nadie está preparado. Rand sigue intentando que todos los reinos estén unidos. Egwene está cautiva en la Torre Blanca y de su libertad depende el futuro de las Aes Sedai.

19. Torres de medianoche

La Última Batalla ha comenzado. Perrin debe controlar al lobo que lleva dentro. Mat se enfrenta a alfinios y elfinios. Ha llegado la hora de jugar. Que la suerte decida. Los dados dejan de girar.

20. Un recuerdo de luz

Incluso en el último momento, las decisiones de Rand se ponen en duda. ¿Sus ideas son fruto de la genialidad o de la locura? Egwene le apoya. Perrin lucha contra Verdugo en el Sueño del Lobo. Mat visita a su mujer, que es la emperatriz de los seanchan. 

Ven a Shayol Ghul donde se decidirá el futuro de la humanidad.

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