
Nuestra merienda no podía incluir comida vietnamita, tal y como sale en la
novela, así que nos limitamos a nuestras palomitas, patatas fritas y lacasitos
de rigor. Pero tuvimos una sorpresa cumpleañera: una de nuestras asistentes
habituales cumplía años ese mismo día y nos invitó a macarons y otras delicias.
¡Felicidades Ana!
La teva lectura i la meva explica cómo ha organizado el club;
resulta que, al final del libro, Titania nos propone unas preguntas para
reflexionar que son muy interesantes. Gracias a Noelia por avisarme, ya que (lo
siento) yo no me había dado cuenta. Así que la idea es ir intercalando estas
preguntas más profundas y filosóficas sobre la novela y nuestros conocimientos
o prejuicios sobre el autismo con los comentarios de escenas que nos han
gustado especialmente. En la redacción de esta crónica pondré todas las
preguntas formuladas en el libro juntas.
Desde ahora ya aviso que no nos dio tiempo de comentar ni todas las
preguntas ni todas las escenas. La verdad es que el libro da para un par de
clubs más. Aun así, aunque a la programación de la tarde le faltaban horas o le
sobraban puntos para comentar, la reunión fue un éxito como siempre. La
alternancia de escenas literarias con comentarios acertadísimos, aderezados con
anécdotas personales provocaron lo de siempre: la sensación de que ese sábado
al mes está entre nuestras horas preferidas a la hora de disfrutar de nuestro
tiempo libre.
RECORDAD QUE ESTO ES UNA
CRÓNICA Y QUE POR LO TANTO ESTÁ LLENA DE SPOILERS