Clica sobre la bandera per a llegir la versió en català
Jack Tabone cumple 18 años, pero en vez de celebrarlo como cualquier adolescente normal, un hecho desafortunado le hará abandonar su barrio, Little Italy, para hacerse policía. Deberá hacer creer a sus dos mejores amigos, Nick y Sandy, que los desprecia y deberá afrontar la decepción de sus padres cuando les dice lo que ha decidido. Pero la verdad es que no tenía elección. La propia policía le ha chantajeado.
Diez años después tiene que volver al barrio para investigar el asesinato de Emmet Belcastro, la única persona que parece no pertenecer a la mafia. Y la primera persona que ha descubierto el cadáver y ha visto la espalda del asesino es la sobrina de un capo de la mafia, Siena. Jack y Siena sentirán una atracción inmediata a la que no serán capaces de ponerle freno. Ella no confía en que Jack se quede con ella. Él no confía en la bondad de Siena. Pero más allá de lo que piensan no podrán detener lo que les dicta el corazón.
Anna Casanovas es una escritora que encarna a la perfección el más puro género romántico. Elegante y tierna, esta vez complementa la historia de amor con una trama de la mafia que resulta muy interesante. La idea que sobresale de esta novela es que cada persona es única y que no se puede juzgar a todo un colectivo de la misma forma. También veremos que somos más dueños de nuestras acciones de lo que pueda parecer en un principio, porque el entorno condiciona, pero no obliga; porque la familia puede transmitir unos valores (o todo lo contrario), pero en realidad eres tú mismo quien decide sobre tu vida; porque somos personas inteligentes que debemos valorar las acciones de los demás y no quedarnos en la mera apariencia.
El retrato de los emigrantes que llegan a América con los bolsillos vacíos, el corazón lleno de esperanza y las manos dispuestas a trabajar me ha parecido de una sencillez desgarradora. El sentimiento de añoranza de la tierra de la que provienen y de agradecimiento de la tierra que les da la oportunidad de sobrevivir será la base de una historia de amor, de sacrificio y de lucha muy significativa. Esas aptitudes se van a transmitir. Sí o sí.
Jack va a descubrir muchas cosas mientras investiga el asesinato. Muchos de los datos están en fichas y expedientes policiales, pero hay otros detalles que sólo sabe su propio corazón, aunque no sea consciente de ello.
Aunque es cierto que las personas cambian y que ciertas circunstancias endurecen, hay límites que una buena persona no es capaz de cruzar. Y aceptar que tu intuición no se ha equivocado y que realmente amamos a quienes se lo merecen es un camino largo y muy duro.
Pero hay una serie de preguntas que se van haciendo los protagonistas a lo largo de toda la novela: ¿Podemos amar a un asesino? ¿Amarlo significa que tenemos las manos igualmente manchadas de sangre? ¿Y si en vez de un asesino es un timador? ¿Llevamos en la consciencia el dolor de las familias afectadas? ¿Y si solamente compartimos la comida y el alojamiento? ¿Somos culpables de los actos de otras personas si aceptamos los beneficios que les reporta? ¿Debemos juzgar a las personas por su apariencia?
Las ideas preconcebidas no dejarán ver a Jack lo que tiene delante de sus narices. Pero va a haber más de un personaje que va a tener que decidir qué hacer con los sentimientos que le provoca alguien que en principio parece no merecerlos.
Vanderbilt Avenue es una novela romántica que esconde muchos matices ¿quieres conocerlos?
Nos enteraremos de muchos detalles viajando atrás en el tiempo. Recurso literario que particularmente me molesta siempre, pero que en este caso consigue encajar bastante bien.
Solamente espero que Anna Casanovas nos deleite con la historia de Nick y de Sandy en otras novelas. Parece que detrás de estos personajes hay una trama que promete ser muy interesante.
¿Quieres saber qué descubre Jack sobre su propio pasado? ¿Quieres conocer esta historia de amor? Lee Vanderbilt Avenue. Y luego me lo cuentas.
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