SINOPSIS
«Existe
un amor por el que merece la pena esperar y luchar».
Sara
está a punto de cumplir los treinta y ya ha perdido la esperanza y la ilusión
en un matrimonio que va a la deriva. Ha pasado demasiado tiempo ignorando su
vida y sabe que no es feliz. Ya no existe la chica que perseguía sus sueños y
en su lugar hay una mujer a la que apenas logra comprender. Lo que Sara no sabe
es que un suceso inesperado sacudirá su pequeño mundo por completo. Cuando
Christina, su mejor amiga, le pida que viaje hasta un tranquilo pueblo de La
Provenza para hacerse cargo de las reformas de un bonito Château que pretende
convertir en un hotel.
Han
pasado siete meses desde que los demonios de Jayden lo llevaron hasta Tullia y
aún no ha conseguido enfrentarse a ellos. Mientras trata de recomponer su
presente y asumir un doloroso pasado, se gana la vida haciendo chapuzas para
los vecinos del pueblo. Amable, divertido, y con una personalidad encantadora,
se ha convertido en ese amigo al que todos recurren para solucionar sus
problemas.
Una
casualidad, o puede que el destino, une las vidas de Sara y Jayden. Dos almas
rotas que, sin darse cuenta, empiezan a necesitarse para sobrevivir. Comienza
el verano y, entre campos de lavanda, estrellas fugaces y luciérnagas, ambos
descubrirán que, quizá, merezcan una segunda oportunidad.
FICHA
Palabras que nunca te dije
María Martínez
Publicación: 2017, Titania (448 páginas)
Género: romántico
|
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OPINIÓN
PERSONAL
Palabras
que nunca te dije, de María Martínez, es una maravillosa
novela de romántica adulta muy distinta a las novelas que nos encontramos ahora,
ya que el ritmo y su desarrollo se cuece
a fuego lento. Seremos testigos de un amor precioso que tarda mucho en
consumarse, y, por eso mismo, la atracción y la tensión entre los dos
personajes trascenderán las páginas de la novela hasta nuestros corazones.
Viviremos su pasión, sus dudas y sus miedos en carne propia. Este ritmo pausado
en la relación de los personajes no influye en el ritmo de la novela, que se
hace vertiginoso cuando de repente de das cuenta de que has leído 100 páginas
de un tirón y casi sin respirar…
La clave
de la trama de la novela la encontramos en su título. Todo gira alrededor de las palabras, del poder que tienen.
Palabras que
se pronuncian y provocan dolor.
Palabras que
mienten sobre los sentimientos que dan miedo.
Palabras que
se quedan dentro sin decir porque su verdad duele.
Palabras que
no necesitan ser pronunciadas para escucharse.
Palabras que
son necesarias para que se conviertan en reales.
Palabras
románticas que devuelven la seguridad en uno mismo.
Palabras
soeces que divierten o incomodan o son un sello de identidad.
Palabras que
se escapan de los libros de ficción cuando son anheladas.
Palabras que
sanan a nuestra alma cuando el dolor las ha enquistado dentro de nuestro corazón.
Palabras
repetidas una y otra vez que hablan del amor y que nos hacen libres para vivir
la vida que realmente queremos.
El secreto de esta novela, pues, está en
las palabras. En todas ellas. Porque todas tienen poder. Para sanar, para
humillar, para conquistar, para entender, para encontrar la fuerza con la que
dar un gran paso.
Palabras.
Palabras. Palabras. Maravillosamente escritas. Que te atrapan y no te sueltan,
que crean una burbuja de ficción donde ves a los personajes actuando ante ti.
María
Martínez consigue con esta novela transmitirnos la esencia del amor, y no solo del romántico.
La
escritora respeta la estructura clásica
de una historia ordenada cronológicamente para mi deleite, ya que, en
general, no soporto las historias que van adelante y atrás. Me encantan las
novelas que tienen introducción, nudo y desenlace. Como debe ser.
Los personajes son muy realistas. Y para mí
es uno de los puntos fuertes de la novela. Adoro a Sara porque es real, porque
tiene miedos y preocupaciones reales. Ella no sabe que es un personaje de
ficción y que es cosa de la escritora darle un final feliz o hundirla en la
miseria. Y, como ella no lo sabe, sufre, porque el miedo a hacer algo que le
haga perder la custodia de su hijo la paraliza hasta tal punto que se conforma
con una vida triste y gris. No actúa como una heroína de novela, es cierto,
actúa como una auténtica mujer que pondera lo que le importa más, y su hijo
está en una posición muy, muy elevada.
El miedo es un personaje muy tangible en
la novela. Todos y cada uno de los personajes tienen miedo. Y son las palabras
las que consiguen sanar los miedos. El
poder de las palabras otra vez… Las palabras llenas de amor nos hacen
valientes.
Hay
un elemento sutil que se cuela entre las páginas de este libro que me gusta
muchísimo: la magia del amor, el
contacto apenas mencionado de lo sobrenatural…
Y… “hasta
aquí puedo leer”. Llevo toda la reseña mordiéndome la lengua (o levantando los dedos
del teclado), porque no quiero decir nada que os dé pistas sobre lo que
encontraréis en la novela. No spoilers.
María
Martínez es una de mis escritoras preferidas. Cada vez que he leído un nuevo
libro suyo me ha gustado más que el anterior. Hasta ahora todo lo escrito era
New Adult (paranormal o no) y esta es su primera novela con personajes adultos
como protagonistas. Me encanta el estilo de María, y en este libro no lo
abandona, lo supera con creces. A la magia que le imprime a sus palabras para
que no dejemos el libro hasta que lo acabemos, esta vez le ha sumado la
exploración de sentimientos y emociones de los personajes, que lleva a cabo con
una gran maestría. Las escenas están muy bien cuidadas, no hay demasiadas
descripciones, con unas cuantas palabras te sitúa en el escenario que te
imaginas sin problemas, lo cual aumenta el ritmo de la narración. Los diálogos
son uno de los platos fuertes de la novela.
En
fin, que me ha entusiasmado. Me ha llegado al corazón y solo le pido a la
escritora que siga por aquí. El próximo libro que esperamos es la tercera
entrega de Cruzando los límites, y
estoy deseando leerlo.
Lo
único que puedo decir que no me ha gustado de la novela es que me faltan muchas
escenas. 448 páginas me han parecido francamente muy pocas. Me falta, sobre
todo, un encuentro entre el hermano de Sara y Jayden. Y, bueno, en realidad, seguir
con los personajes unas cuantas páginas más. Se me ha hecho realmente corta.
Pero qué le vamos a hacer… soy demasiado avariciosa y cuando algo me gusta
siempre quiero más…
El
próximo 11 de marzo, en la Casa del Libro, de passeig de Gràcia de Barcelona,
haremos un club de lectura de la novela Palabras que nunca te dije, y, como
es habitual, luego haré una crónica que podréis leer también en este blog. Así
que, si aún no habéis leído la novela… no sé a qué estáis esperando, y, si ya
os la habéis leído y no podéis aguantaros las ganas de comentarla, os espero a
las 6 de la tarde del próximo sábado 11 de marzo.
María,
gracias por las palabras que sí que nos has dicho con esta maravillosa novela.
Hola!
ResponEliminaMe ha encantado la reseña. Justo ahora estoy con este libro y aun me has metido más ganas de seguir leyendo.
Es el primer libro que leo de María y espero acabar al menos con la misma sensación que tu.
Me quedo por el blog 😊😊
Muchísimas gracias por el comentario y por quedarte por el blog. Espero que cuando te acabes el libro nos dejes otro comentario. Estoy segura de que lo disfrutarás muchísimo. Yo estoy deseando leerlo otra vez. Ay qué bonito...
ResponEliminaUn libro sencillamente precioso y perfecto!! Opino exactamente igual que tú!!!! María ha hecho magia con las palabras!
ResponEliminaBesotes
Llevo hablando del libro desde que me lo acabé... A todo el que me escucha le digo que se lo lea. Ay pero qué ❤️❤️❤️
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