19.9.16

Crónica Club de Lectura "Una madre" de Alejandro Palomas

ATENCIÓN ESTA CRÓNICA CONTIENE SPOILERS

El sábado 17 de septiembre, a las 6 de la tarde, tuvo lugar el Club de Lectura de Una madre, de Alejandro Palomas (pincha aquí para leer nuestra reseña).

El escenario que Mireia nos ha preparado para el Club es inmejorable. Esta vez, la merienda tiene sabor a cena de fin de año: uvas, barquillos y pequeños turrones en forma de bombón. Incluye galletas de perro (pero que podemos comer las personas, son galletas de la Patrulla Canina) y, como no podía faltar, una silla de las ausencias. 



Mireia, coordinadora del Club, presentó al escritor y comentó que Una madre es
el libro que más recomiendan en la Casa del Libro.

Alejandro comentó que le sorprendía el éxito que tenía Una madre, porque a él mismo le despierta sentimientos difíciles, y que, sin lugar a dudas, su mejor novela es El tiempo que nos une. Así que le encanta que los lectores lleguen a él a través de otras de sus novelas. Disfruta con sus novelas, pero con El tiempo que nos une considera que ya ha escrito lo que quería.

Pepa: Entonces, ¿no vas a escribir más?

Alejandro: Sí, voy a seguir escribiendo porque me gusta demasiado. Mi reto es superar El tiempo que nos une.

El escritor comenta que este verano ha hecho una lectura crítica de Una madre.

Pepa: Entonces, ¿Qué reescribirías de Una madre?

Alejandro: La encuentro muy acelerada. La haría más tranquila. Escribo con ansiedad. El reto es disfrutar más con la escritura.

Nuria: En la novela muchas veces hay conversaciones que empiezan a contar
algo y luego no lo cuentan.

Alejandro: Es como en la vida real. El plan no es dejarte con la miel en los labios, sino que se va pasando de una cosa a la otra por distracciones naturales. La separación entre las partes del libro es para poder respirar. No escribo con una estructura premeditada previa. No hay mucho filtro entre lo que escribo y yo mismo. Me parece fácil escribir porque soy honesto. No intento crear, impostar lenguaje, ser artificial. Simplemente lo siento así y lo escribo. Cualquier otra cosa me parece artificioso.

Mireia: Los personajes son exagerados. La escena de la cafetería es sensacional. Lo lees y lo sientes.

Alejandro: Nunca medí a Amalia. No la creé, salió así. Se parece a mi propia madre.

Mireia: Esta novela es como una tragicomedia. Vemos a Amalia a través de los ojos de Fer. Hay mucho de ti en el personaje de Fer.

Alejandro: Sí.

Una persona asistente: La trama es sencilla pero después de leer el libro, no lo puedes cerrar sin más. No dejas de pensar y de darle vueltas a lo que has leído.

Alejandro: La magia es hacer fácil lo difícil. 

Pilar: ¿Cuánto tardas en escribir?

Alejandro: Con Un perro tardé dos meses y medio. Con Una madre tardé tres meses y medio.

Pepa: Después de escribir ¿repasas?

Alejandro: No. Hay distintos tipos de escritores: los de "andamio", que construyen, y los "sufridores"; yo soy sufridor. Entro en un túnel negro y rezo para que sepa qué decir. Me siento delante, leo la última página escrita y sigo a partir de allí. El perfeccionismo es una música que oigo. En el momento en que oigo estridencia musical, borro. Claro que quizás la música del lector es distinta a la mía.

Pepa: Sobre los personajes femeninos, como hombre, ¿querías que tus personajes femeninos quedaran bien?

Alejandro: Casi la mayor parte de mis personajes son femeninos y los he
escrito de todas las formas.

Pepa: Todos los personajes son muy exagerados. No acabo de entender qué se pretende con Una madre.

La teva lectura i la meva: Con Una madre me costó entrar, porque no sabía muy bien en qué contexto leer la novela. Pero de repente me di cuenta que había empezado a formar parte de la familia que nos está describiendo. Y el papel que tiene el lector se introduce dentro de la novela con el personaje de Olga, que es una mera espectadora de lo que ocurre dentro de la familia de su pareja. Yo creo que la intención es dejar claro que cuando amas a alguien, puedes no entenderlo ni estar de acuerdo, pero el pasado y las vivencias que te unen a él hacen que lo sigas queriendo.

Mireia: ¿Por qué Emma está con Olga?

Alejandro: Porque necesita algo convencional. El gran protagonista es el padre. Todo surge a partir de él. Una madre no es melancólico. El humor de Amalia salva muchos momentos de tensión. Muchos me han preguntado si Amalia es tonta o se lo hace.

Pepa: Esta segunda parte en Un perro, que continua con los personajes de Una madre, ¿estaba premeditado?

Alejandro: No, salió así, no estaba planeado. Hay una palabra que es importantísima y que pasa desapercibida en Amalia y es "incontinente".

Nuria: Percibo en esta novela una sátira social. Amalia es el único personaje al que no ha corrompido la sociedad. Me ha transmitido mucha soledad, incomprensión...

Una persona pregunta sobre Olga, si conoce el pasado de Emma y la existencia de Sara.

Alejandro: Lo he escrito pensando en que Olga no conoce nada de Sara.

La teva lectura i la meva: Lo que pasa con Una madre es que, aunque las situaciones que describe no las hayamos vivido, no tengamos en nuestro recuerdo las mismas anécdotas o vivencias, nos resulta evocador. El sentimiento que subyace es el mismo que sentimos. El amor de una madre es universal, da igual qué tipo de madre seas, reconoces el sentimiento en cuanto lo lees. Y es por eso que, aunque no tengas nada que ver con los personajes, te sientes identificado con ellos.

Alejandro nos cuenta la profundidad de los sentimientos que destila la escena de la cafetería. El alivio que se siente cuando alguien nos salva, cuando alguien toma nuestro sufrimiento y sufre por nosotros.

Mònica nos explica que cuando leía Una madre reía a carcajadas, lloraba en silencio, abrazaba el libro... y que su pareja preguntó si todos esos sentimientos se los estaba provocando el mismo libro.

Alejandro: Yo lo siento así, sin filtro. He llorado escribiendo esta novela. Conmigo conectas o no.

Pilar: Recuerda una frase del libro: "no hacer es vivir menos" y le pide permiso al escritor para ponerla en su whatssapp.

Alejandro dice que por supuesto.

Nuria: Le pregunta por la película "Las horas" y otras referencias de la novela.

Alejandro: Vi la película con mi hermana y me impactó. De hecho es una frase que repito a menudo.

Pepa: ¿Por qué Amalia no es una madre coraje?

Alejandro: Porque hubiera sido demasiado fácil.

Mireia: ¿Cómo surge la idea de la silla de las ausencias?

Alejandro: Es una historia personal que viví. (Aquí debo decir que el escritor nos cuenta la anécdota, pero, aunque nos la ha contado, no sé hasta qué punto le gustaría que la escribiera aquí, así que guardo su secreto al igual que otros detalles biográficos incluidos en la novela, que quedarán en la memoria de las que asistimos a un Club muy intimista.)

Mireia: Cuando tu madre leyó el libro ¿se vio reflejada? ¿qué le pareció?

Alejandro: Sufría por sus hijos.

El Club llega a su fin. Los libros que Mireia ha puesto encima de la mesa se agotan porque los hemos cogido para que el escritor nos firme un ejemplar. Yo aprovecho para comprar El tiempo que nos une, ya que Una madre lo compré en digital. 



Mientras el escritor va dedicando sus novelas a las asistentes, las demás seguimos hablando de todo lo que nos ha provocado Una madre


Una foto final con las que aún nos resistimos a cerrar el Club.


El próximo Club de Lectura será el sábado 22 de octubre con la novela Diamante azul, de Care Santos. Y La teva lectura i la meva, junto con Mireia Solsona, lo conduciremos. Os esperamos para poder desgranar una novela que empecé a leer ayer mismo. Hasta pronto.

1 comentari: